La luz y la oscuridad: Richard Avedon

Comparto este documental interesantísimo sobre Richard Avedon que estoy usando como apoyo para mi video.

Está completamente en inglés. No pude encontrar nada subtitulado.

Manuel Álvarez Bravo

El mexicano Manuel Álvarez Barvo es considerado el pionero de la fotografía artística en el país, y el representante de la fotografía latinoamericana del siglo XX. Sus fotos se extienden de 1920 a la década de los noventa.

Con una ascendencia artística que le venía de su padre y su abuelo (que también eran aficionados a la fotografía), Álvarez Bravo tenía todas las de ganar para convertirse en el siguiente de ese legado. En un principio trabajó con el pictoralismo, influído por sus estudios de pintura, pero más tarde descubrió el cubismo y las posibilidades de la abstracción. En 1930 comenzó también a hacer fotografía documental, por supuesto, siempre con una intención.

En fin, el currículum de este hombre que vivió hasta los 100 años de vida parece no tener fin. Si de algo no cabe duda es que fue un genio y que dejó su huella en el campo de la fotografía no solo en México sino en el mundo.

Comparto su foto más famosa, sin discusión: "La buena fama durmiendo".

Manuelalvarezbravo.org

Los inicios de la foto en México

Uno de los archivos fotográficos más importantes que ha logrado sobrevivir el paso del tiempo es el de Romualdo García, uno de los primeros exponentes de la fotografía en México. Nacido en el siglo XIX, García puso por eso de los años 20 un estudio fotográfico en Guanajuato, donde hacía retratos a la población.



Aunque ciertamente hizo de la fotografía un negocio, no cabe duda al ver su trabajo que Aunque ciertamente hizo de la fotografía un negocio, no cabe duda al ver su trabajo que Romualdo metía algo de sí en sus retratos también (como todo buen retratista). Se las ingeniaba para crear conceptos en su peueño estudio, algunaz veces obteniendo resultados algo bizarros (tal es el caso del indio en el pedestal).

Es un orgullo poder decir que este hombre fue un artista de la fotografía. Sus retratos nos permiten echar un vistazo hacia el pasado, imaginar qué tipo de personas existían en esa época, en la que la Revolución estaba en su punto máximo. Romualdo, también como buen retratista, llegaba un poco más hondo en el alma de sus sujetos. Sus fotos son dignas de estudiarlas con detenimiento, y sin duda despiertan la imaginación.

Es interesante ver los diferentes tipos de personas que iban a "tomarse la foto". Nunca hay que olvidar al ver una fotografía el contexto histórico que nos encontramos viendo:


“Retratarse seguía siendo una especie de ceremonia, una suerte de rito social cuya importancia se acentuaba con todos aquellos elementos que la técnica y la moda obligaban a empezar. En Cantarranas 34, tras esperar un rato en la pequeña sala de recepción, de cuyas paredes colgaban las tablas de precios, iguales para todos, los clientes eran introducidos al lugar donde habrían de posar, este sitio “a medio camino entre la ejecución y la representación entre la cámara de tortura y el salón del trono”..

También entre las fotos más tristes que he visto están sus retratos de niños muertos. En ese tiempo, se usaba mucho ue si un infante moría muy pequeño, sus padres pagaban por tomarle una fotografía, ya que no tendrían otra manera de recordarlo si no. Era una práctica que ahora parece espeluznante pero entonces era muy usual. Sin embargo, no deja de ser triste ver las miradas perdidas de las madres cargando a sus hijos muertos.

De paseo en el cine

Como uno de los trabajos del primer semestre de fotografía en la Unison, el profesor nos encargó elegir un lugar y hacer una serie de fotos documentales acerca de él. Yo no tomé ni dos segundos en pernsar que el cine era el lugar que quería fotografiar.

Ver películas es de mis actividades favoritas en el mundo, y la experiencia del cine, en mi opinión es irreemplazable. Es una que la mayoría de la gente no le da importancia, pero yo quise mostrar lo especial que es para mí.

A continuación, algunas de mis fotos de este trabajo. La luz no es la mejor, ya que jamás se me ocurrió moverle el ISO a la cámara, pero sí hubo una que otra foto rescatable en el trabajo.

Robert Capa (1913-1954)

Robert Capa fue un fotógrafo de combate y fotoperiodista húngaro que documentó diversas guerras, entre ellas la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Civil en España. Siguió a II Guerra en Londres, África del Norte, Italia, estuvo en la batalla de Normandía y la liberación de Paris.

Si de valor estaos hablando, este hombre estaba armado de eso hasta los dientes. Tomaba sus fotografías desde el corazón de la batalla, en medio de balazos y explosiones, siempre con el afán de documetar, de dar testimonio vivo del calor de la guerra. Se habla en la fotografía del valor del momento, de los fotógrafos que tienen la fortuna de estar en el lugar correcto y el momento correcto con una cámara en mano. Se podría decir que Capa era simplemente un fotógrafo con suerte, pero él buscaba el momento, se atrevía y ponía a veces su propia vida en peligro para capturar sus fotos.

Una de sus imágenes más famosas es la de un soldado cayendo durante una batalla en la Guerra Civil Española.

Walker Evans en la Gran Depresión

Y hablando de retratos que dicen mucho, Walker Evans (como Avedon) también hizo tour por Estados Unidos retratando gente, aunque él iba comisionado por la Farm Security Administration para documentar los efectos de la Gran Depresión en el país.

En sus fotos encontramos a la gente en su entorno, rodeados por sus familias o amigos y en el fondo, sus hogares o el lugar donde trabajan. Entonces no son solo las miradas de los sujetos, sino lo que los rodea.

Las fotos de Evans son de esas que puedes ver y crear una historia alrededor de ellas. ¿Quién es esta mujer? ¿Qué hace para vivir? ¿Tiene familia? ¿Qué piensa? ¿Es feliz? ¿Cómo llegó a donde está? Es entonces donde empieza a aplicar la tan afamada frase "una imagen dice más que mil palabras".

Las fotos de Walker Evans (así como las de sus compañeros en la comisión de la FSA) son una joya para la historia de Estados Unidos. Muestran realidad cruda y viva, sentimientos reales, no el Sueño Americano que les quieren vender a sus ciudadanos desde hace tantos años.

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Avedon

Richard Avedon es uno de los autores que más me ha apasionado desde que comencé a aprender sobre foto. Cambió el concepto del retrato, llendo mucho más allá que sólo la superficie inclusive cuando se trataba de moda y artistas. Avedon tenía un lente especial hacia el centro de las cosas, una habilidad de encontrar lo inencontrable.

Podría sentarme por horas frente a una sola foto de él y observarla, y siempre encontraría algo nuevo en qué pensar al respecto de ella. A pesar de la limpieza de sus imágenes -con el fondo blanco, y la escala de grises-, algunas de sus imágenes son de las más impactantes, sin llegar a ser crudas o desagradables a la vista.

Avedon es una de las pocas personas en el mundo que me atrevería a llamar "artista", pero bien merecido se lo tiene. No podría pensar en un mejor autor a quién homenajear en la producción audiovisual.

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El cartero

"El cartero" es un claro ejemplo del potencial de la genialidad que puede alcanzar el cine. Mientras que toca las fibras emocionales más hondas, apela también a las sensibilidades artísticas y a las pasiones físicas.

La película explora los personajes de manera tan personal que sientes por ellos, casi como al leer un libro. Es un estudio de los personajes más que sólo un retrato, tal como debería ser la fotografía. Más allá de la superficie, de las gracias que pudieran hacer o de una que otra línea cursi que pudieran decir.

Viajamos al alma del cartero a través de su gran admiración por Neruda y su deseo ferviente de ser artista, así como a través de su "amor a primera vista", que bien pudiera ser considerado un capricho, pero uno que quizás todos quisieramos poder cumplir y al cual él se entrega cuerpo y alma.

Mientras que acompañamos al ingenuo hombre en su trayecto para encontrar su voz, quizás podamos encontrar la nuestra también. Encontrar al poeta dentro... y no hay que confundirse, no me refiero sólo a hacer versos. También se puede ser poeta con la imagen, con la prosa. Encontrar el corazón de las cosas, encontrar una metáfora para transmitirlas, ya sea por medio de palabras o de imagen.